Etiquetas

sábado, 17 de noviembre de 2007

Kiske of the seven keys: las siete mejores declaraciones del ex cantante de Helloween




Por MG
Michael Kiske fue la emblemática voz de Helloween entre 1986 y 1993. Ingresó a la banda con tan sólo 18 años para grabar dos obras maestras de la historia del metal: “Keeper Of The Seven Keys” partes I y II. Luego siguieron “Pink Bubbles Go Ape” y el prescindible “Chameleon”. Poco tiempo después sería despedido de la banda por Michael Weikath (guitarrista y líder) por diferencias artísticas y personales. Desde entonces se ha esforzado en evitar ser asociado con el metal, además de no escatimar en palos para el género y para su ex compañero “Weiky”.

Disfruten y que cada uno saque sus propias conclusiones.
(Entrevista completa en fanzine “Templarios” de Argentina, nº 13 - abril 2007)

Nº 7 - Sobre Michael Weikath: “Fijate la cantidad de personas que ha despedido de la banda durante los últimos 20 años. (…) Siempre necesita culpar a otros de sus propios problemas y al final él mismo es su peor enemigo. Arruinó una banda fabulosa. (…) Él tiene un corazón débil y envidioso.”

Nº 6 - “He encontrado a través de los años que el verdadero espíritu del metal no tiene que ver con la música auténtica, sino con música fuerte y cruel. El metal no conoce el respeto por el individuo.”

Nº 5 - “Artísticamente la escena gira alrededor del dogmatismo más lisiado y esclavizante del arte que he experimentado jamás en mi vida. Defiende los mismos lineamientos que una Britney Spears o un Ricky Martin defendería: sirve a tu mercado como un esclavo a su dueño.”

Nº 4 - Sobre su alejamiento del metal: “Claramente éste es el resultado de las malas experiencias con el mundo del metal; Weikath fue una gran decepción en mi vida también, pero es principalmente con el espíritu destructivo de la escena del metal con lo que no estoy de acuerdo y me hizo salir de ella.”

Nº 3 - “Manowar es altamente responsable por los ideales estrechos de mente y fascistas que se están haciendo fuertes dentro del metal.”

Nº 2 - “El metal y la gente insultante que está en desacuerdo con mi salida del metal son lo mismo a mis ojos. No le temo a nada, excepto a Dios y a una vida inmoral. Y cómo terminaré, sólo Dios lo decidirá.”

Nº 1 - Y en el primer puesto, la frase más memorable de todas: “Helloween nunca glorificó el mal, al menos durante mi época. Sólo el nombre fue un gran error: HELLoween.”

martes, 13 de noviembre de 2007

Una lección de violencia




Noviembre Negro: Exodus – Reytoro – O’Connor – Crepar
Domingo 4 de noviembre. Teatro de Verano - Montevideo, Uruguay.

Por MG

Al arribar al teatro de verano a las 20 hs. – el recital comenzaba 19:30 – me encontré con una cola de más de 100 metros y un exhaustivo control policial, lo que tuvo como consecuencia perderme los primeros tres temas de O’Connor: “Hasta ser libre”, “1976”, “Vida perra”. La banda argentina prosiguió con “Sangre para el Rey” y “Rock del suicida”. Lo de O’Connor fue contundente, atacando con un temazo tras otro: “Tus sermones”, “Caníbal”, “Se extraña araña” y el cierre con “Memoria de siglos”. Una pena lo corto del set, unos 45 minutos aproximadamente. Cuando me estaba entusiasmando y pensaba acercarme al escenario, ¡ya estaban desarmando los equipos! Ojalá no tengamos que esperar mucho para verlos de nuevo por acá, eso sí, cerrando algún evento y haciendo un show completo, como se merece esta GRAN banda.

Sinceramente no le presté suficiente atención a la actuación de Reytoro. Si bien es un banda muy profesional y de gran convocatoria, personalmente y con todo respeto, debo decir que no disfruto su propuesta. Destacaré solamente que tocaron “Calaveras” de Chopper, tema que no incluyen usualmente en sus shows.

Mientras sonaban los últimos acordes de “Carne” me acerqué al escenario tanto como pude para observar la actuación de Exodus desde un lugar “decente”. A esa altura de la noche el recinto estaba bastante más poblado (¿3500 personas quizás?).
Pocos minutos pasadas las 22 hs. arrancó la introducción seguida de un clásico: “Bonded By Blood”. Los tipos arrancaron aplastando cabezas desde el vamos. Una lección de thrash metal dictada por una de las bandas que delineó el género junto con colosos como Metallica o Slayer. Gary Holt & Co. nos ofrecieron un setlist plagado de temas de las primeras épocas: Metal Command, Fabulous Disaster, And Then There Were None, Seeds OF Hate (de los mejores momentos del recital), A Lesson In Violence, Piranha (clasico de clásicos!!!).
Rob Dukes, el nuevo vocalista (entró a la banda en 2005), hace una gran labor interpretando tanto los temas antiguos como los de la nueva era como “Blacklist”, “Deathamphetamine”, “Funeral Hymn” o “Bedlam 123”, estos dos últimos pertenecientes su más reciente disco “The Atrocity Exhibition: Exhibit A”.
Los músicos demostraron tener la mejor onda todo el tiempo. Se los vio de buen humor, sobre todo a los guitarristas, quienes tuvieron su propio duelo de instrumentos. Hubo de todo: Holt arengando al público a decirle a Dukes “Fuck you Rob!”, a lo que los presentes accedieron con gusto; un poco de demagogia: “Qué hermoso lugar que tiene ustedes acá!”, “El metal debería ser en todos lados como acá”, “Volveremos lo más pronto que podamos”, “Me gustaría ver a su equipo de fútbol” (!!??). También debo destacar el gesto de Lee Altus, prácticamente bajando del escenario en medio de un tema para increpar al personal de seguridad por la violencia con la que sacaron a un pibe del foso donde estaban los reporteros gráficos.
Para los bises se reservaron “War Is My Shepherd” (impresionante!), “The Toxic Waltz” y “Strike Of The Beast”. Después de casi dos horas y media de demolición llegó el momento del adiós mientras sonaba una pista de banjo utilizada para tal fin. Se nota cuando la banda que está sobre el escenario tiene 25 años de carrera. Todo un acontecimiento la llegada de un grupo de esta talla a nuestras tierras; una visita de lujo para cerrar un 2007 increíble para los headbangers locales. ¿O acaso alguien imaginó ver a Sepultura, Epica, Exodus o Glenn Hughes en Montevideo, todos en un mismo año?