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viernes, 28 de marzo de 2008

Llega Paul Di'Anno


El ex Maiden se presentará el domingo 20 de abril a las 20 hs. en Central (Rondeau y Colonia). Es la primera visita de Paul Di'Anno a nuestro país.


Este es un setlist de 2007:

The Ides Of March
Wrathchild
Prowler
Marshall Lockjaw
Murders
The Beast Arises
Children Of Madness
Remember Tomorrow
Impaler
Living Dead
Faith Healer
Killers
Phantom Of The Opera
Running Free
Transylvania
Blitzkrieg Bop
Sanctuary
Iron Maiden

sábado, 22 de marzo de 2008

Juegan de memoria





El 24 de marzo es la fecha de lanzamiento de "Inflikted", fruto de la reunión de los hermanos Cavalera, la cual se concretó después de más de una década y bajo el nombre "The Cavalera Conspiracy". Este cóctel Molotov en forma de cd contiene 11 canciones explosivas, mezcla de "metal añejo y moderno", en palabras del propio Iggor. Lo que sigue es una nota extraída del website de Roadrunner. Attitude and respect!
MG

“The Cavalera Conspiracy es el sentimiento de ser liberado”, cuenta el cantante y guitarra Max Cavalera. “Encierra a un mostruo durante 10 años y suéltalo entonces. Es explosivo, hemos esperado para liberarnos mucho tiempo”. Así es, la espera ha llegado a su fin. Muchos creían que esto nunca sucedería, pero Max e Iggor Cavalera, los hermanos brasileños que formaron la legendaria banda Sepultura en 1983 se han reunido de nuevo para crear canciones electrificantes. Dejando de lado que han pasado 12 años la evidencia reluce de nuevo: Max e Iggor son hermanos en lo biológico y en lo musical. Acaba de nacer Cavalera Conspiracy. Parece que su debut para Roadrunner Records, llamado Inflikted va a ser lo más cercano a una reunión de Sepultura, sin duda. Iggor resume su conexión “No necesitamos hablar. Nos entendemos con una mirada, con un gesto. Con un vistazo sabemos si vamos en la dirección correcta.” Así de claro se entienden los hermanos. Max añade que “10 años sin vernos es mucho tiempo. Es lo que ha hecho que esto haya sido tan especial al final. Grabando juntos he recordado que la última vez que vi a Iggor fue en un autobús de gira después de mi último concierto con Sepultua en el Brixton Academy de Londres. El reencuentro fue en el aeropueto de Phoenix. Fue muy fuerte y emocionante. Obviamente todo el sentimiento que teníamos cuando trabajábamos juntos los volvimos a tener después de recuperar nuestra relación.” El primer movimiento de su reunión fue actuar juntos en el Dana Tribute Show, un memorial en homenaje al hijastro de Max, muerto hace 11 años. “Esto significó mucho. Tocamos juntos “Roots” y “Attitude”, que es un tema que escribí con Dana. En ese momento tuve claro que quería volver a grabar con Iggor. Desde Nailbomb no tenía un “proyecto”. A Iggor obviamente le encantó. Estuve todo el día escribiendo temas para esto. No teníamos a los músicos, ni nombre, así que lo único que podíamos hacer era componer un álbum jodidamente bueno.” Iggor tiene los mismos sentimientos de este inicio “Desde que tocamos la primera nota juntos fue como una bomba de relojería en un escenario. Supe que teníamos que grabar juntos de nuevo.” Iggor continúa, “Primero nos reconciliamos como família que somos, después vino la música. No teníamos claro que estilo musical deberíamos seguir. Tengo mi nuevo proyecto que me toma mucho tiempo, por lo que no tenía planes de volver a tocar en un proyecto metal, pero la química entre nosotros es esa.” Max lo compara a la película El padrino III “Justo cuando Al Pacino cree que está fuera, su família lo resitúa en su trono. Eso es lo que hice, ocupé mi puesto de nuevo.” Los hermanos reclutaron al guitarra y cantante de Gojira, Joe Duplantier, y al ya inseparable Mark Rizzo (Soulfly) a la guitarra. “No queríamos grandes nombres, esto es un proyecto de Iggor y mío. Preferíamos buenos músicos sin pretensiones, que simplemente quisieran entrar en el estudio y ponerlo todo patas arriba con su buen hacer”, afirma Max. Cuando empezó la grabación, Max creo un montón de temas. El que abre el disco “Inflikted” es un tema urgente, thrasero, creado para los moshpit, mientras “Sanctuary” tiene es toque a lo Beneath the Remains de Sepultura. Max lo comenta, “Compuse los temas para el estudio sin rabia, pero cuando Iggor puso su batería atronadora ¡la cosa cambió!” Aunque Iggor dejara Sepultura y se dedique a su proyecto electrónico (junto su esposa forman el dúo Mixhell), ese sentimiento familiar que les corre por las venas le salió al grabar las baterías. “Sin presión en el estudio. Lo más importante es cuando te diviertes en el estudio, trabajando mucho, lo que se nota al final en la música.” Al terminar la grabación Max afirmaba que habían “recuperado la magia. Mi hermano hace sonar las baterías como nadie más sabe. Muy pocos músicos pueden sentarse en una batería y cambiar el sonido y la personalidad de la composición, pero él lo hace. Me da miedo! Con las comparaciones con Soulfly y Sepultura en el aire, los dos hermanos coinciden que Cavalera Conspiracy es diferente, ya que su personalidad musical ha crecido y evolucinado con estos años. No va a cambiar el mundo, pero es mordiente y peligroso, con esa actitud que caracterizó a Sepultura en su etapa juntos. Max lo resume “¿Díme porqué cada vez que escucho esta grabación tengo escalofríos? Mejor no contestes, no lo quiero saber.” Según Iggor, “la conexión entre el sonido a metal añejo y moderno a la vez hace que este trabajo sea especial, y creo que los fans del metal van a sentir lo mismo. Cuando escucho el disco, tengo la sensación de que es metal de la vieja escuela, pero con esa frescura actual. Es la mezcla de los dos mundos. Los dos escuchamos música muy diferente, por lo que cuando conectamos da algo totalmente distinto a todo lo que puedas conocer.” Sumando toda esa magia, palpable en temas como “Ultra violent”, “Bloodbrawl” o el ataque thrash “Terrorize”, Max afirma que “estoy loco y era bebedor. Pero este proyecto viene nuevo, sobrio. Es esta unión letal. Podrá gustarte o no, pero no te va a dejar indiferente. Somos como una bomba.”

viernes, 21 de marzo de 2008

Helloween y Gamma Ray juntos: el Hellish Rock Tour llega a Buenos Aires



Las 2 bandas de Hamburgo se presentarán el próximo 11 de Abril en el estadio Pepsi Music (ex Obras) en el marco de la gira "Hellish Rock '07-'08", en la que presentan sus últimos discos: "Gambling with the Devil" y "Land of the Free II".
La entradas están a la venta por Ticketek.

Fecha: Viernes 11 de Abril, 17 hs.
Lugar: Estadio Pepsi Music (Ex Obras), Av. Del Libertador 7395.
Precios: Platea Alta: $130. - Campo: $120.

Puntos de venta:
- Estadio Pepsi Music: Av. Del Libertador 7395.
- Viamonte 560 (locales 6 y 8).
- Teléfono: 5237-7200 (Ticketek)

jueves, 20 de marzo de 2008

Scream for me Buenos Aires!





IRON MAIDEN – Somewhere Back In Time World Tour 2008: Viernes 7 de marzo de 2008. Estadio Ferro Carril Oeste - Bs.As., Argentina.

Por MG

La Doncella de Hierro llegó a la capital argentina por tercera vez desde la vuelta de Bruce Dickinson, con entradas agotadas casi dos meses antes. El estadio del club de Caballito dio cabida, en una cálida tarde, a 25.000 fanáticos ataviados con sus remeras negras con la imagen del mítico Eddie.

A las 20.30 comenzó el acto soporte a cargo de la banda de Lauren Harris, hija de Steve, fundador y líder indiscutido de Maiden. Una propuesta de rock bastante “light” sumado a la ansiedad que flotaba y una voz mediocre cuando mucho, puso a la barra bastante nerviosa, que le profirió todo tipo de improperios a la morocha vocalista. Por suerte la insoportable levedad de Lauren duró solo media hora (diez minutos hubiesen sido lo ideal). El anuncio de la última canción arrancó aplausos generalizados…

Se acercaba el momento de la verdad. La espera fue de media hora, ¡pero qué larga se hizo! Pasadas las 21.30 hs. arrancó la pista “Doctor, Doctor” de UFO y algunos comenzaron a agitar sus humanidades como si hubiese comenzado el recital realmente. Inmediatamente después se reprodujeron en las pantallas imágenes de la banda viajando en su avión, el Eddie Force One, piloteado por el propio Dickinson. A continuación, el famoso discurso de Churchill y Aces High… Lo que se vivió en ese instante fue una caótica pugna por tratar de llegar lo más adelante posible. Como consecuencia de ésto me vi obligado a retroceder buscando un lugar en donde pudiera ver algo, escuchar algo y por sobre todas las cosas, respirar. Lamentablemente no pude disfrutar como hubiese querido de Aces High (de lo mejor de Maiden para quien escribe estas líneas) enganchadito con 2 Minutes To Midnight: un 1-2 demoledor. Siguió Revelations (el orden de los temas puede ser inexacto, lo estoy escribiendo de memoria), Can I Play With Madness, Wasted Years y The Number Of The Beast. Emociones muy fuertes encerradas en cada uno de estos himnos para un simple corazoncito humano. Para ese entonces ya me había trasladado a una de las cabeceras del estadio donde podía ver el escenario desde una mejor perspectiva y además apreciar el embravecido mar de gente agitando, aplaudiendo, cantando, además de tomar fotos y grabar videos con sus celulares y cámaras digitales. Lamentablemente el sonido no era óptimo en esa parte del recinto. La colección de clásicos sempiternos continuó con The Trooper (casaca roja y banderas británicas para Bruce) y con el mejor segmento del recital para un servidor: Rime Of The Ancient Mariner y Powerslave. Lo de Maiden es muy grande, sublime, cuasi-místico (¿fan yo?), llegando a un punto culminante con la fantástica obra maestra de más de 13 minutos basada en el poema de Samuel Taylor Colleridge. Para la Rima, Dickinson se calzó una túnica negra y para Powerslave, la misma máscara que usaba en épocas del World Slavery Tour allá por 1985. Todo un showman: carisma, una voz increíble que no acusa el paso del tiempo, un estado físico envidiable (no deja de saltar y correr mientras sigue cantando) y una capacidad incomparable para manejar al público a su antojo.
Siguieron Heaven Can Wait, Run To The Hills, Fear Of The Dark (única excepción a la consigna de tocar temas de los primeros siete álbumes) y Iron Maiden, con la presencia del Eddie de Somewhere In Time disparando su pistola del rayos láser y provocando el delirio del público. Para los bises se reservaron Moonchild, The Clairvoyant y Hallowed Be Thy Name.
1 hora y 45 minutos de emoción pura. Una verdadera fiesta de heavy metal brindada por una leyenda viviente, un setlist colosal (si me pongo exigente, faltaron Flight Of Icarus y Phantom Of The Opera) y un estadio repleto. La Bestia demostró que goza de excelente salud.

UP THE IRONS!