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sábado, 18 de diciembre de 2010

Avantasia en Buenos Aires









La criatura de Tobias Sammet se presentó en El Teatro el miércoles 15 de diciembre con todo el plantel, Michael Kiske y Kai Hansen incluidos, entre tantas otras luminarias del mundo del metal. Nuevamente, agradecemos a So metal it hurts por el material que a continuación reproducimos.

Heaven´s Gate, Edguy, Kamelot, Helloween, Magnum, At Vance... músicos de todas estas gloriosas bandas nos agasajaron el día de ayer, gracias al monstruo creado y liderado por Tobias Sammet, llamado Avantasia.

Estos músicos fueron nada más ni nada menos que Jørn Lande, Michael Kiske, Bob Catley, Oliver Hartmann, Amanda Somerville y Kai Hansen. Pavada de músicos. Jørn Lande es, hoy por hoy, uno de los mejores cantantes de la escena metalera a nivel mundial. Michael Kiske, otra gran voz, acompañado por su ex-compañero en Helloween, Kai Hansen (actualmente en Gamma Ray) quien no solo cantó sino que además tocó la guitarra en ciertos temas. Casi lo mismo sucedió con Oliver Hartmann (At Vance) quien tocó siempre la guitarra y cantó en algunos temas. Lo de Bob Catley fue asombroso. Y ni hablar de la bella Amanda Somerville, quien acompañó a la banda con sus coros angelicales y su voz sin igual en algunos temas.

El show debería haber comenzado puntualmente a las 20 horas pero, producto de dos cortes de luz, el set de Avantasia dio inicio cerca de las 21 horas, de la mano de "Twisted Mind" para ser más preciso. Ya para "The Scarecrow", segundo tema del set, apareció el primer invitado de la noche: Jørn Lande, con su voz e impronta sin igual. Lande hizo de las suyas durante tres temas al inicio del show. Para el cuarto, "The Story Ain´t Over", el gran Bob Catley dio el presente. Y acto seguido, el esperadísimo Michael Kiske se acercó al escenario para demostrar lo suyo durante dos temas. Promediando el show, Kai Hansen se hizo presente, galera mediante, para cantar en "Death Is Just a Feeling", octavo tema del set. A partir del décimo primer tema, los invitados aparecieron de a tres. Sumamente emotivo verlo a Kiske y Hansen juntos, así haya sido en un tema de Avantasia y no de Helloween, factor que muchos creyeron posible. Impresionante performance de Sascha Paeth, guitarrista de Heaven´s Gate. Lo mismo con Miro, otrora tecladista de Heaven´s Gate y Kamelot.

Los bises fueron tres, siempre con los invitados de lujo que trajo Sammet. El último tema, un medley a base de "Sign of the Cross" y "The Seven Angels", con todos los invitados juntos en escena. Y pasadas las 23 horas, la banda se despidió nuevamente del público argentino.

Una verdadera fiesta del power metal, traída a nosotros por la gente de Icarus Music.

Tracklist:
01. Twisted Mind
02. The Scarecrow (con Jørn Lande)
03. Promised Land (con Jørn Lande)
04. Serpents in Paradise (con Jørn Lande)
05. The Story Ain't Over (con Bob Catley)
06. Reach Out for the Light (con Michael Kiske)
07. The Tower (con Michael Kiske)
08. Death Is Just a Feeling (con Kai Hansen)
09. Lost in Space
10. In Quest For (con Bob Catley)
11. Runaway Train (con Jørn Lande, Michael Kiske y Bob Catley)
12. Dying for an Angel (con Michael Kiske)
13. Stargazers (con Jørn Lande, Michael Kiske y Oliver Hartmann)
14. Farewell (con Amanda Somerville)
15. The Wicked Symphony (con Jørn Lande, Michael Kiske y Oliver Hartmann)
16. The Toy Master (con Kai Hansen) - encore
17. Shelter From the Rain (con Michael Kiske y Kai Hansen en guitarra) - encore
18. Avantasia (con Michael Kiske y Kai Hansen en guitarra) - encore
19. Sign of the Cross / The Seven Angels (con Jørn Lande, Michael Kiske, Bob Catley, Oliver Hartmann, Amanda Somerville y Kai Hansen en guitarra) - encore

viernes, 10 de diciembre de 2010

Peligro: inflamable





Inexplicable, rayando en lo absurdo, resulta que un show como el de Rammstein no haya contado con una mísera pantallita que nos mostrara a los que no estábamos dentro del radio de escupitajo del cantante Till Lindemann los detalles de lo que pasaba en el escenario. La mejor manera de restarle espectacularidad a este display infinito de rock industrial, teatro y piromanía era esa: dejar al 70% de los concurrentes adivinando qué corno era eso que se movía, literalmente envuelto en llamas, allá a lo lejos.

Por lo demás, todo maravilloso con la aplanadora teutona, que recuperó la cancha de Racing como espacio para recitales con una convocatoria sorprendente: más de 35 mil almas rigurosamente vestidas de negro.

Ya desde el inicio atropellan con una bandera alemana gigante como telón, cayendo para dejar en descubierto una puesta de ciencia ficción retrofuturista (contraluces blancos, acero, simetría, pose deshumanizada) que complementa extrañamente su visceralidad.

Porque así es Rammstein: maquinal y bestial al mismo tiempo, distante y arengador, artificial y contundente, capaz de hacerte bailotear con la expresividad de Daria y, a la vez, ponerte fichas para que te compres un sobretodo negro y salgas a dispararle a tus compañeritos populares de la prepa. Todo eso son.

La apertura con "Rammlied" (del último disco Liebe ist für alle da), un par de temas con idéntica pesadez y, ups, las masas pugnando por acercarse a ver qué pasaba derribaron el vallado, obligando a un parate de unos diez minutos que el campo aprovechó para rescatarse y la platea, para pedir a gritos que apagaran las molestas luces del estadio. Ya de vuelta en el set, "Waidmann" le da rienda suelta a la veta incendiaria del grupo, no con las cañitas voladoras de Kiss lanzadas a la estratósfera: con lenguas de fuego envolviendo el escenario completo. El maldito infierno, y miles de mandíbulas flojas.

El riff machacante, peligrosamente cercano al canto de un martillo neumático de "Keine Lust" da paso a "Weisses Fleisch", el tema en el que los germanos sacan el pequeño Depeche Mode que vive dentro suyo y meten una pegajosa coda tecno. Y de allí en más, el truco del fuego subiendo y subiendo la apuesta: todos escupiendo enormes flamas en "Fever Frei", un acting de antropofagia -con gran olla en la hornalla y chabón hecho en su jugo incluidos- en la revulsiva "Mein Teil" (dedicada al Caníbal de Rotenburg) y un falso fan que se sube en "Benzin" y termina recorriendo el escenario completamente encendido, hasta que un benévolo extintor le salva la vida. O sea: la mismísima locura.

Finalmente, un hit con "Du Hast" (faltaron varios, entre ellos "Sensucht") y, a la hora de los bises, la atemorizante "Ich Will" y... ¿"Te quiero puta"? ¿Qué? ¿Por qué clausurar semejante premonición del Apocalipsis con un tema que dice, en español, "vamos vamos mi amor, me gusta mucho tu sabor, no no no no tu corazón, mucho mucho tu limón, dame de tu fruta, vamos mi amor, te quiero puta"? Ellos sabrán, pero el chiste bizarro de la clausura no opaca lo previo: se apegan a una clara fórmula, no son ninguna joyita para entendidos, se le ven los hilos por todos lados, pero perderse esta obra de teatro siniestra e inflamable es algo que nadie debería hacer. Aún cuando les toque estar lejos y adivinar la mitad de lo que pasa.

Por Diego Mancusi

Fuente (nota y fotos): www.rollingstone.com.ar

Paul Landers: "Nos movemos dentro de los límites del buen gusto"


You've got a pussy. I have a dick." Es biológicamente inequívoco. La versión cochina y uncut del clip de "Pussy", single del sexto y último LP de Rammstein, Liebe Ist Für Alle Da (es decir, "el amor es para todos"), obvio que no se encuentra en Youtube, sino en Redtube, que es una interfaz simil Youtube que está llena de porno. En su trama, luego de un warm-up de escenas cachondas muy euro, donde, por ejemplo, el bajista Oliver Riedel aparece crucificado y sometido frente a su ama o el tecladista Flake Lorenz sale como un pelele feminizado con peluca, toda la banda se pone a follar.

En planos simulados con dobles de pito y pornstars, hasta llegar literalmente al climax líquido, mientras Till Lindemann, su cantante supermuscular, se queja en un atrio frente a la bandera germánica: "I can't get laid in Germany." Todo esto estuvo sumamente prohibido en Deutschland, bajo el escrutinio de un ente estatal que se traduce como Oficina Federal para el Examen de Medios Dañinos, lo que evidencia que en el siglo XXI y en una democracia hay algo o alguien que dictamina abiertamente lo que los chicos pueden ver. O sea, todo esto está genial: alguien tiene que salir a hacerlo. Y en la última controversia para mojigatos en la historia del rock, Rammstein, le copa el rancho a Alice Cooper, a Kiss, a Marilyn Manson y a todo el resto, no en relevancia, sino en mero shock bestia. La fonética germana ayuda. Rammstein no sería lo mismo sin ello. No hay sutilezas, y si las hay, son mínimas.

Liebe Ist Für Alle Da, por su parte, recupera al Rammstein más retorcido y metálico, mientras se explaya sobre el extremismo en el amor con riffs motosierra y una evocación total al Neue Deutsche Harte, o la nueva dureza alemana, el movimiento de metal electrónico post-industrial al que pertenecieron junto con Die Krupps y visionarios así, un sabor genuinamente europeo. Y que Rammstein intente detonar este sábado 27 de noviembre el estadio de Racing es un acto de valentía. La voz enfundada en cuero de Till Lindemann está en su hora de gloria y puede generar la misma incomodidad y efecto táctil que una cavity search en el aeropuerto de Los Angeles. Esto nomás alcanza. Pero la fama de Rammstein en vivo es su empleo de explosiones y fuego sin discreción, cañones fálicos que escupen confetti con los colores de la bandera alemana o dildos inclusive. Algo de eso en Racing se puede esperar.

En "Pussy", Paul Landers, guitarrista rítmico, se caracteriza como un cowboy que le llena la tanga de dólares a una chica. Y es paradójico en cierto punto: Landers, criado en Berlín Oriental, habla ruso fluidamente pero no maneja el alfabeto cirílico, y con Flake Lorenz, montó hace más de 15 años Feeling B, banda precursora a Rammstein, con gigs muy subterráneos en Berlín Oriental también.

Criarse en esa atmósfera te moldea decididamente.

¡Uff! Podría escribir un libro entero al respecto. Pero creeme que no somos un ejemplo de típicos tipos criados en el Este. Y requirió
coraje. Quizá en nuestra música verbalizamos todo lo que los que se criaron en el Este jamás se hubiesen atrevido a verbalizar. No era todo tan pesado. Si seguías ciertas reglas en esa dictadura, podías vivir bastante bien. Podías organizar un show, inclusive. No sufrimos tanto. Nosotros, en nuestro caso particular, no fuimos tan reprimidos como uno puede creer.

Sobre el show en vivo, calculo que no podrán traer todo el aparato pirotécnico.

Es que vamos en avión, y se complica. En Europa, llevamos todo en camiones, lo que facilita la cuestión. No podemos llevar absolutamente todo el espectáculo. De todas formas, algo llevamos y no es menor. Es mejor esto que no ir.


Lo que ocurrió con el clip de "Pussy" es único.

El director nos propuso hacer algo porno, nos pusimos de acuerdo rápidamente y dijimos que sí. Pensamos que era cool, que ya no había necesidad de MTV con Internet. No previmos que YouTube lo vetara. Entonces, apareció esta opción, y encontramos una forma de mostrarlo que era más privada y oculta. La exclusividad del video lo hizo más complejo e interesante.

¿Cuánto importa el shock crudo?

Nosotros nos movemos dentro de los límites del buen gusto, sabemos que vivimos en una sociedad que funciona en ellos. Hasta que nos encontramos con esos límites, de forma casual o intencional. No es tan difícil provocar, realmente, es un proceso natural. Casi que vivimos calmados como para no hacerlo. No estamos ahí sentados viendo con qué cosa podemos shockear a todo el mundo.

Ahora, hay algo muy real en todo esto.

Decididamente, lo hay.

¿Sentís que toda esta pirotecnia y sexualidad extrema dificultan un poco el mensaje?

No estamos para dar uno. En todo caso, que eso lo hagan las autoridades. Nuestro punto de comienzo son ideas y tópicos alemanes, que de por sí es un lugar muy difícil para empezar. Tenemos muy mala fama en nuestro país. Siempre el quilombo nos acompañó, desde nuestros primeros días, siempre hubo malentendidos, o nos han malentendido, aunque ya no pasa tanto.

Son parte de una línea histórica.

Kiss, Alice Cooper, Marilyn Manson, Slipknot. Sí, lo sabemos bien. Crecimos con Kiss. Todos quisieron provocar, y se convirtieron en un comic. Pero no es artificial. Querían montar algo terrorífico y lo montaron. Quizá ya estamos viejos, quizá seremos cómicos en un cierto tiempo. Pero ahora estamos con esto: alguien tiene que llenar este lugar.

Por Federico Fahsbender

Fuente: www.rollingstone.com.ar

Anthrax en Buenos Aires: la noche de la nostalgia





Uno de los Cuatro Grandes pasó por Buenos Aires para esparcir la enfermedad del thrash metal. La legendaria banda de Scott Ian se presentó en El Teatro de Flores ante un excitadísimo público. La cobertura del recital y las fotografías pertenecen a nuestro sitio amigo So Metal It Hurts (http://so-metal-it-hurts.blogspot.com/).

Un sueño hecho realidad para muchos, entre los que me incluyo. Anthrax es una de mis bandas de cabecera desde hace 21 años, más precisamente desde mis 10. Y presenciar esto por primera vez en mi vida fue algo realmente soberbio. Joey Belladona (sucesor de Neil Turbin y posteriormente de John Bush), Frankie Bello, Charlie Benante, el eterno Scott Ian y Rob Caggiano (sucesor de Dan Spitz) en vivo en Argentina!!!

Pero primero lo primero: por el escenario de El Teatro de Flores pasaron además cinco bandas. Solo pude presenciar el show de dos de ellas: Plan 4 y Lethal. Si, Lethal de nuevo en las tablas! Los muchachos de Plan 4 (para el que no los conoce, vienen de bandas tales como Raiz y Vrede) hicieron lo suyo por media hora aproximadamente, sonando relativamente bien (como de costumbre) aunque al principio el bajo de Matías Solo brilló por su ausencia. Impecable el sonido de la guitarra de Leandro Zunni. Y excelente prestancia por parte de Javier "Knario" Compiano, frontman de la banda. El cierre vino de la mano de "Walk" de Pantera, el único cover de turno, apropiado por la banda desde los tiempos de Raiz.

Luego, llegó el turno de Lethal, los liderados por "Tito" Garcia, quienes mantienen viva la escencia del metal, más precisamente del thrash, desde 1987. Grata sorpresa ver a la banda nuevamente en escena. Además, recientemente editaron su nuevo disco, "Inyección Lethal" (el sexto de su carrera) el cual pudo conseguirse en distintos stands de El Teatro el día de ayer. La banda repasó su carrera y además presentó tres temas nuevos, dos de ellos fueron "Algo Podremos Hacer" y el que le da nombre al disco. Impresionante el laburo de Eddie Walker en el bajo... cómo toca este muchacho!

What is it? Caught in a mosh!!!

Fuera del recinto, una fanática a muerte de Anthrax me comentó que la banda estaba retrasada porque su vuelo llegó demorado. Por ende, no pudieron probar sonido como realmente la banda quería. Por tal motivo, recién a las 22:00 en punto arrancó el show,
cuando generalmente los shows en El Teatro comienzan 20:30, 21:00 o 21:30 a lo sumo. El comienzo se dio de la mano de "Among The Living". Para estas alturas, la gente estaba sumamente excitada. Y faltaba más: el infalible "Caught in a Mosh", "Got The Time", "Madhouse" y muchos más clásicos de los thrashers norteamericanos. Increible la gente: coreó hasta los solos de guitarra. Ni hablar cuando Scott Ian ejecutó la primera nota de "Antisocial". Otro gran momento de la noche fue "Indians", un clásico de clásicos metaleros. Presentaron además un tema nuevo, perteneciente al disco que tentativamente se llamaría "Worship Music" (aunque no se sabe mucho al respecto, dado el cambio de formación de último momento, más precisamente de Dan Nelson por John Bush, para luego ser sucedido por Joey Belladona). El tema en cuestión: "Fight 'Em Till You Can't". Un TEMON en la vena del Anthrax que a todos nos gusta: thrash metal al palo y sin anestesia. El único tema performado de la era Bush (John, no George, aclaro por las dudas) fue "Only", tema que le sienta de perillas al actual frontman. Para los bises, llegaron "N.F.L." (más conocido como "Nice Fuckin' Life") y "I Am The Law", los cuales fueron vitoreados enormemente por el público presente.

La banda se mostró muy entusiasmada con el público argentino. Incluso Rob Caggiano, que al principio se notó un poco tímido pero promediando el show se soltó, arengando a la gente. Frank Bello es un fenómeno. Canta, salta, headbanguea, corre... y encima toca magistralmente. Charlie Benante parece que tuviera 20 años! Joey Belladona canta cada vez mejor, se lo nota super afianzado en la banda. Y Scott Ian... que decir del "pelado"... muy querido en el ámbito metalero, dentro y fuera del país. Agradeció enormemente la respuesta del público (que coreó el nombre de la banda y de los músicos siempre que tuvo oportunidad entre tema y tema) y quedó enamorado de Argentina.

Como nota de color: según Joey Belladona, a Rob Caggiano le encantó la comida y bebida argentina.

Un jueves 11 de noviembre de 2010 volvimos a los 80's de la mano de uno de los cuatro grandes del Thrash Metal: Anthrax.

Tracklist:

01. Among The Living
02. Caught in a Mosh
03. Got the Time (cover de Joe Jackson)
04. Madhouse
05. A.I.R
06. Antisocial (cover de Trust)
07. Indians
08. Medusa
09. Fight 'Em Till You Can't
10. Only
11. Metal Thrashing Mad
12. Be All, End All
13. Efilnikufesin (N.F.L.)
14. I Am The Law


Agradecemos a Kurt por el material. Saludos y ¡stei jevi!

jueves, 9 de diciembre de 2010

Ooops, I did it again




No hay dos sin tres, dicen, y por tercera vez se suspendió el toque organizado por Piedra Rodante, que nació como recital de Horcas en el club Buceo, allá por el mes de setiembre.

MG

Raining Blood
La cronología de los hechos es, muy superficialmente, la siguiente: el 10 de setiembre se programó un recital de Horcas en el club Buceo, al aire libre. Al parecer, tocaron algunos de los grupos invitados, pero el evento tuvo que suspenderse por lluvia. Allí comenzó el periplo de las entradas, que no se devuelve la plata, que sirven para la nueva fecha, etc, etc. Supongo que los responsables deben haber recibido una catarata de mails, llamadas telefónicas y mensajes de texto con los reclamos del caso.

Beneath The Remains
El techo Cilindro Municipal colapsó en la madrugada del 21 octubre como consecuencia de un incendio. La nueva fecha para el recital antes mencionado había mutado en "festival" de dos días en el auditorio Canario Luna, al lado del otrora principal escenario del baloncesto nacional. Mala liga lo del Cilindro, hay que decirlo; quedaron inhabilitadas las estructuras edilicias cercanas al predio. Esta fecha doble contaba con la incorporación de Oconnor, nada menos, que cerraría el viernes, además de Horcas, que haría lo propio el sábado. Cancelados los conciertos por las razones conocidas, se informó que se realizaría en fecha y lugar a confirmar.

Episodio III
Promocionado como "show íntimo" (todavía pueden verse las pegatinas en algunos muros), un recital de Oconnor fue programado para el sábado 4 de diciembre en Bluzz Live (Daniel Muñoz y Defensa). Llegado el día, podía leerse en una de las pizarras del boliche algo así: "Suspendido show de Oconnor. Es un espectáculo independiente. No es responsabilidad de Bluzz Live".

Hazte fama...
Si ya tenía mala fama por sus propios antecedentes, esta productora empeoró su imagen aun más. Recordemos otros episodios como un recital de Exodus que no se hizo, cambios de lugar el mismo día del toque, como en el caso de Ratos De Porao, entre otros.

No existe ninguna animosidad contra Martín Sobrero y demás responsables de Piedra Rodante; ni siquiera los conozco. De hecho, desde aquí, expreso que mi deseo es que les vaya lo mejor posible, que laburen bien, que hagan las cosas correctamente y que organicen buenos shows, porque eso redundaría en que el espectro de visitas internacionales se expandiera aun más, además de asegurarnos de poder disfrutar de esos clásicos que nunca deben faltar en la cartelera, como Oconnor y Horcas desde la República Argentina. Espero, por todos aquellos que adquirieron entradas, que no les sea engorroso el trámite para recuperar su dinero.

La situación no deja de ser lamentabla. La banda Epsilon, por ejemplo, y tal como lo expresó en la web, se bajó definitivamente de las "fechas de Horcas y Oconnor a realizarse próximamente" debido al "extremo manoseo que hubo desde la primera fecha suspendida -el 10 de setiembre junto a Horcas- por parte de la producción frente a todas las bandas partícipes y frente al público que adquirió dichas entradas".