Etiquetas

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Se le fue la moto




Molesto por el acoso de varios fotógrafos, el músico perdió los estribos mientras daba un paseo junto a su hijo en Punta del Este.

Mientras se encontraba de paso por Uruguay, donde pasó la navidad en el exclusivo balneario de Punta del Este, el cantante, James Hetfieldperdió los papeles ante un grupo de fotógrafos que lo acosaban,llegando al extremo de lanzarles piedras.

El hecho sucedió mientras se encontraba con su pequeño hijo Castor, de 11 años de edad, y fruto de su matrimonio con la argentina Francesca Tomasi. El líder de Metallica paseaba por las calles en una bicimoto con su hijo, cuando fue perturbado por los hombres de prensa.

El músico se bajó del vehículo para hacer frente a los paparazzi, con los que intercambió palabras de grueso calibre y luego, producto de la frustración, recogió piedras para lanzarlas en su dirección. Sin embargo, los ánimos fueron apaciguados cuando la esposa del guitarrista apareció para tomarle fotos a los fotógrafos con su iPhone.

Fuentes: peru.com, www.starfeine.com

sábado, 24 de diciembre de 2011

Una fiesta XXX











Metallica celebró a lo grande sus primeros treinta años con cuatro conciertos en el Fillmore de San Francisco. La leyenda viva del metal contó con la participación sobre el escenario de invitados tales como Rob Halford, Ozzy Osbourne y antiguos integrantes del grupo como Lloyd Grant, Ron Mc Govney y el mismísimo Dave Mustaine.

MG



Hoy como ayer






MALÓN. Domingo 18 de diciembre de 2011. Estadio Malvinas Argentinas, Buenos Aires, Argentina.

Nota y fotos: www.rollingstone.com.ar

La legendaria banda heavy volvió con su formación oficial tras 14 años, ante un Malvinas Argentinas repleto y ansioso; repaso de sus clásicos, los de Hermética, y la promesa de más.

Siempre cuenta el Tano Romano que en el día de estreno del primerísimo Malón (allá, por abril de 1995) el grupo estaba probando sonido en Cemento, sobre el pucho, con la gente ya apiñada en la antesala del extinto lugar, separada apenas por unas tablas de madera que tronaron en mil pedazos cuando sonaron los primeros acordes de ese "Malón mestizo" de ensayo. "Se nos vino el malón encima", recuerda el guitarrista, con esas risas que solo conceden el transcurso del tiempo y la distancia. En aquel entonces seguramente habrá tenido la misma cara de julepe que él y sus compañeros experimentaron anoche cuando tuvieron que abortar forzosamente "Síntoma de la infección", el tema con el que Malón oficializaba su segunda vuelta (¿algunos recuerdan aquella experiencia con Eduardo Ezcurra en el fatídico 2001?), en el exacto momento en el que parecía que el vallado iba a ceder ante la furia incontenible de miles y miles de fanáticos (siete mil según los partes oficiales, que podrán ser diez, para los ojos afilados). Evidentemente, no la pifiaron Romano, O'Connor y Strunz a la hora de escoger el nombre que advirtiera la identidad de ese proyecto que estaban amasando tras la disensión de Hermética: a 14 años de su último show (una presentación de verano en un minúsculo tugurio de Villa Gesell fue el inesperado interruptus), Malón sigue siendo tan salvaje e incontenible como cuando hacía pata ancha en las postrimerías de los 90, enarbolando las banderas del jevi argentino en el corazón profundo de una Latinoamérica que comenzaba a abrirle las puertas a la expresión más chauvinista del metal pesado local.

"¿Están bien, chicos?", chequeó Claudio O'Connor tras redondear "Culto siniestro", tercera vencida tras una segunda intermisión que había provocado minutos de calma y el remache a destajo de soportes de contención para esas vallas que prometían volar por los aires de la ansiedad, la euforia y la adrenalina contenida tras larga década de reposo. El regreso de Malón, como el de aquellas bandas populares, entrañables y representativas, tenía destino de libro, y bien sabemos que la historia no se merece si no es con un poco de histeria (hasta las hojas más solemnes sucumben al clamor y el apasionamiento de quienes las protagonizan y de quienes las escriben).

Criada e interrumpida en los calores del menemismo, Malón es una foto de época: flexibilización laboral ("Espíritu combativo"), represión social ("Gatillo fácil"), banalización del poder ("Bajo el dominio danzante"), materialismo de plástico ("Hipotecado") y una sensación de furia indómita signan una por una las canciones de una banda que resumió en dos discos de estudio (Espíritu Combativo y Justicia o Resistencia) la desazón de una década entera. También, la muestra de que algo ha cambiado desde que compusieron las "30.000 plegarias" que años atrás clamaban "vos no me dejés caer en las sombras que hoy me arrastran al olvido" y que, esta vez, ya redimida esa causa histórica, le valieron a Romano una sostenida ovación por la sentida versión acústica; una prueba de que, en ocasiones, no es necesario solear a la velocidad de la luz para ganarse los favores del público metalero.

"¿Listos para la H?", arremetió el cantante, quien marcó el groove de la noche con su tradicional cubileteo de puño en muslo y el headbanging en sincro con el bajista Carlos Cuadrado y la doble maza de un Pato Strunz que sigue haciendo escuela en el gremio parchero local. El microestadio de Argentinos Juniors se vino abajo, entonces, con "Evitando el ablande", manifiesto de género en donde la pluma de Ricardo Iorio estableció oportunamente aquello de que "las voces de discoteca no tienen cabida en esta movida", y primera parada de una escalada emotiva que continuó con "Otro día para ser", "Gil trabajador "(¡"de Dock Sud a la Paternal" tuvo más sentido que nunca!), "Memoria de siglos", "Cráneo candente", "Vientos de poder", "Tú eres su seguridad" (con el tribal ié-ié-ieieiá de "Masa anestesiada" como intro) y "Yo soy de la esquina", clave geodésica para un cierre donde hubo mucho de nostalgia y un alentador ánimo al futuro: "Tenemos muchas fechas programadas, así que nos vemos pronto", se despidió O'Connor, en nombre de sus compañeros, prometiendo seguir escribiendo la historia de un verdadero heavyweight en clave presente.

Por Juan Ignacio Provéndola

Setlist

01. Síntoma de la infección
02. Culto siniestro
03. Castigador por herencia
04. Nido de almas
05. Hipotecado
06. Sobaco ilustrado
07. Cancha de lodo
08. Evitando el ablande (Hermética cover)
09. Otro día para ser (Hermética cover)
10. Ciegos del mundo
11. Judas de oficio
12. Bajo el dominio danzante
13. Grito de Pilagá
14. Espíritu combativo
15. Gil trabajador (Hermética cover)
16. Memoria de siglos (Hermética cover)
17. Orgías bacanales
18. 30.000 plegarias (instrumental)
19. Cráneo candente (Hermética cover)
20. Gatillo fácil
21. Vientos de poder (Hermética cover)
22. Cicatrizando
23. 30.000 plegarias
24. Malón mestizo
25. Masa anestesiada/Tu eres su seguridad (Hermética cover)
26. Soy de la esquina (Hermética cover)


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Argentina: Megadeth presentó TH1RT3EN (songs)







Megadeth - Malón. Microestadio Malvinas Argentinas, Buenos Aires, Argentina. Miércoles 9 de noviembre de 2011.

La banda de Dave Mustaine presentó su nuevo disco, TH1RT3EN, en el microestadio de La Paternal. Los recientemente reunidos Malón dieron un pequeño adelanto de lo que será su show del 18 de diciembre.

Fuente (nota y fotos): www.rollingstone.com.ar

Quizás el colorado Mustaine se haya tomado demasiado a pecho lo de TH1RT3EN y la numerología detrás del nuevo disco de Megadeth. De otra forma no se explica que la lista de temas haya sido sólo de 13 canciones y que el show durase apenas una hora (60 rockerísimos minutos) cuando las entradas para campo costaban $350. Así y todo, el público se fue sin chistar, porque es un público incondicional que agota todos los lugares donde vienen año tras año y porque, seguramente, hoy a la noche vuelva a La Paternal en busca de una segunda hora de regocijo.

Cerrado el libro de quejas, hay que decir que el concierto tuvo todos los condimentos necesarios para el festín metalero: machaques de guitarra, doble bombo a morir, headbanging a lo Beavis and Butthead, círculos de pogo feroces, cantitos de aliento y revoleo de remeras reglamentariamente negras, en otra de las tantas confirmaciones del romance con el público de acá ("Si los fans quieren que nos quedemos una semana en Buenos Aires, nos quedaremos", llegó a declarar Mustaine en estos días). Hay algo de barrial, de chabonardi en sus presentaciones argentinas que descolocaría a cualquier sociólogo del rock.

Un comienzo soberbio con "Trust" (tal como abre el disco Cryptic Writings) fue el disparo de largada a las 21.15 -puntualísimo- como estaba anunciado. Imágenes de calaveras y símbolos de radioactividad en el fondo, la batería atrás de Shawn Drover y, adelante, el tridente asesino de David Ellefson-Mustaine-Chris Broderick en la ofensiva. Di María, Messi y el Pipa Higuaín en versión pelilargos. Siguieron en la lista "Hangar 18" (del querido Rust in Peace), "In My Darkest Hour" (aquel réquiem para Cliff Burton), "She-Wolf" (otra de Cryptic, pero menos gastada) y la poderosa "A Tout Le Monde".

"Esta canción es la primera vez que la tocamos en vivo", anunció el Colorado antes de "Whose Life (Is It Anyways?)" y el público se deshizo, como cuando una novia te dice "te quiero" por primera vez. La otra nueva fue "Public Enemy No. 1". Sólo dos estrenos. Para levantar cabeza, hicieron falta un poco de "Head Crusher", otro poco de "Sweating Bullets" y ESE momento tan esperado, el pogo más heavy del mundo, llamado "Symphony of Destruction" (apoyado por el clásico "¡Megadeth, aguante Megadeth!" de la gente arriba del riff madre). En destruir, en romper-todo-porque-sí, radica la esencia del grupo californiano y así cristaliza el sentimiento más visceral de las huestes metaleras locales. También valen "Seek and Destroy" de Metallica y, sin ir más lejos, "Destrucción" de V8. Cada uno sabrá.

Para los bises dejaron "Peace Sells" y "Holy Wars...The Punishment Due" (el otro mazazo de Rust in Peace) cuando el reloj marcaba las 22.20 y apenas había pasado una hora de show. Hicieron el típico saludo abrazados en el borde del escenario, Mustaine regaló hasta las muñequeras (esas que tienen cosidas el nombre del grupo), revoleó púas por todos los rincones y puso su mejor cara de todo-muy-lindo-nos-vemos-mañana ante unos 5.000 seguidores.

Párrafo aparte para el grupo soporte: Malón. Después de varios rumores, la banda de thrash argentino liderada por Claudio O'Connor y el Tano Romano mostró un adelanto (cinco canciones nomás, para dejarte con las ganas) de lo que será su regreso en diciembre, como si fueran un trailer de carne y hueso. Resucitaron temas como "Castigador por herencia" y "Gatillo fácil", y cerraron con el himno "Tu eres su seguridad" de Hermética. "La H no murió, la H no murió", entonó todo el estadio en la previa. La "M" tampoco.


viernes, 11 de noviembre de 2011

11.11.11: Retorna Black Sabbath



Black Sabbath vuelve con formación original, nuevo disco y gira mundial. Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward ratificaron su retorno, lo que ha generado la locura de los fanáticos del heavy metal.

Los fanáticos más jóvenes del heavy metal pueden respirar tranquilos, pues una de las bandas madres de este género, Black Sabbath, confirmó su retorno con formación original para grabar un álbum y realizar una gira mundial en 2012.

De esta forma Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward volverán a grabar un disco de estudio, buscando repetir la última experiencia similar con"staff" completo, cuando en 1978 lanzaron "Never Say Die" y lograron vender más de 133.000 copias.

Desde hace días que la información rondaba en Internet, pues incluso el Twitter oficial de la banda anunciaba una "información especial" del grupo para el 11-11-11, la que hoy fue ratificada al subir la imagen de un teatro con el anuncio "Black Sabbath Reunion II II II".

Y es que para los integrantes originales de la banda no pasó inadvertida la triste muerte de Ronnie James Dio (voz que reemplazó a Ozzy) el 16 de mayo de 2010, por lo que se aceleró el retorno que hoy se confirmó con una conferencia de prensa en el popular Whiskey A-Go-Go de Los Angeles, mismo lugar donde hace 41 años tocaron su primer show.

Por ahora su primera aparición oficial será en el Download Festival entre el 8 y el 10 de junio de 2012 en Donintong Park, Inglaterra.

Aún no hay confirmación de las escalas de la gira mundial, ni muchos menos si vendrán a Sudamérica. Por ahora a los fanáticos chilenos sólo les queda esperar algún comunicado de la banda, o el disco que saldrá en 2012 con la producción de Rick Rubin.

Fuente: LaTercera.com

viernes, 29 de julio de 2011

Judas Priest y Whitesnake en Buenos Aires








El domingo 18 de setiembre, Judas Priest, dirá adiós bajo la luna de Avellaneda. Acompañados por Whitesnake (como en 2005), la banda de heavy metal por antonomasia se presentará en el estadio del Racing Club de Avellaneda, en el marco de la gira de despedida bautizada "Epitaph".


MG


Ell tour, según la propia banda, supone una despedida solo de las grandes giras. De hecho, han anunciado un nuevo disco de estudio y, antes, saldrá a la venta el box set Single Cuts.

Más información sobre el concierto en: http://www.ticketek.com.ar/Conciertos/Metal/JUDAS-PRIEST-WHITESNAKE__JUDASWHI11





jueves, 21 de julio de 2011

Best of the beast


Sin mayores prolegómenos o excusas: las diez mejores fotos de Angela Gossow, una Diva Satanica. (La selección estuvo a cargo de la redacción de Evitando el Ablande y quedarnos solamente con diez fue una tarea más difícil que cualquiera de las proezas realizadas por el mismísimo Heracles.)












viernes, 15 de julio de 2011

Sunday bloody sunday






El mes pasado, más precisamente el domingo 5 de junio, los legendarios y todopoderosos Slayer se presentaron en el estadio Luna Park de Buenos Aires. Jeff Hanneman fue sustituido, como en varios conciertos de la gira, nada menos que por Gary Holt, guitarrista y fundador de Exodus. La reseña que compartimos a continuación pertenece al blog Electric Eye. Nuestros agradecimientos.



"Metal de ojos inyectados y dientes apretados

Por La Papa Metálica

Es difícil escribir de Slayer. Es difícil hacerlo sin caer en los lugares comunes: que es brutal, que su show es asesino, te violenta y que vas el pogo más enfermo de tu vida… decenas de calificativos cabrían para tratar de describir la experiencia Slayer en vivo, sin embargo, no dejan de ser todos tan repetitivos como, a su vez, garantes de calidad. El recital del Luna fue la respuesta necesaria a una pregunta que rondará en la cabeza de más de un individuo que no haya podido estar presente alguna vez en los intensos shows de esta banda: ¿es para tanto? Si tenés ganas de leer, hace click en la entrada y lee la crónica… de otra forma, anda a la última línea del texto.

Entrando a la arena

La entrada al Luna Park fue tan sorpresiva como grata: ni bien uno se baja del subte para toparse con el intenso frio de la noche porteña; se encuentra con que no hay que hacer una fila desalentadoramente larga para entrar al recinto. Ahora, las preguntas tomaban forma en mi cabeza: ¿Se debía a que había ido muy temprano? ¿O la gente (como viene sucediendo con varios shows) simplemente no puede costear las entradas para este tipo de evento (por cantidad y precio claro está)? Mmmmm… parece que era un poco de ambas cosas. El fanático de Slayer no es un gran fan de O’Connor, que se presentó como acto soporte (quien para variar brindó un acto a la altura de su historia), además la ansiedad por ver a su banda podía hacer que la espera se extendiera demasiado mientras duraba el set del ex Hermética.

Así fue que, cuando Claudio terminó su show, y luego de que el público lo despidiera respetuosamente; la base de seguidores de la banda más jodida del mundo comenzó a llegar en manada. Tanto fue así, que para cuando faltaban apenas minutos para el show, el alicaído aspecto que el Luna Park tenía cerca de las 19.30, se había transformado en un marco más que interesante e idóneo para disfrutar a uno de los grupos más respetados y ovacionados que el viejo y querido thrash nos supo dar.

La misa negra está a punto de comenzar

Slayer, desde el vamos, es una banda que no le gusta andar con vueltas. Tanto es así, que creo que es la primera vez que veo salir a una banda (cerca) del horario pautado. Apenas 15 minutos pasaron de las 21 para que los cerebros comenzaran a quemarse y los cuerpos a unirse en una gran masa uniforme al compas de los riffs más degenerados que alguna vez vas a poder escuchar.

La banda salió a escena con dos thrashazos de su más reciente producción, “World Painted Blood” y “Hate Worldwide”; temas que se encargaron de calentar al público para la llegada de la primera gema de la noche, “War Ensemble”. En apenas tres temas, ya hay varias cosas que se hacen evidentes para cualquiera que forme parte de la brutal carnicería. Primero que Gary Holt (Exodus) es el “chico temporario” ideal para la tarea de reemplazar a uno de los principales compositores del grupo, Jeff Hanneman, quien, recordemos, fue picado por una araña que no le dio poderes, así que no pudo salir de gira. Segundo, nunca (y digo NUNCA) voy a lograr entender como mierda hace Kerry King para que no se le desprenda la cabeza en medio de un show… el tipo es una máquina de hacer headbanging!!!! Y encima de todo te dispara despiadadamente cada nota desde su guitarra, como desafiándote a que le sigas el ritmo… de más está decir que debería venir con un anuncio colgado al cuello de “no intenten esto en casa”.

Lo tercero que se te puede venir a la mente es que, seguramente, escuchaste mil bandas que suenan más podridas y heavies que Slayer. Pero estos muchachos tienen algo especial, no en vano son parte de los Big 4. Es fácil pensar que Slayer no será la banda más heavy del planeta, pero es también sencillo darse cuenta que no hay grupo en el mundo que pueda siquiera igualar la potencia en vivo que tiene esta gente. Juntá a la mugre más enferma del under, esas bandas conformadas por chicos cuyo objetivo es sonar más podrido que cualquier banda del mundo. Agarrá 100 de esas y 100 de las más famosas. Ni así pueden llegar, al menos, a igualar a Slayer en su peor día.

El ángel de la muerte

Slayer cayó sobre la masa que se presentó en el Luna con un set más que potente, lleno de clásicos distribuidos y mechados con joyitas semi olvidadas o futuros himnos metaleros. De esta manera se sucedieron temas como “Dittohead”, “Snuff”, “Postmortem”, “Bloodline” (el “careta” del set), “Dead Skin Mask” (como puteé cuando se fue el sonido de la voz en la intro), o “The Antichrist”; entre otros.

La efectividad del set se vio potenciada por el excelente sonido (una prolija aplanadora) y por las conocidas aptitudes de los músicos. Holt y King conformaron un tándem decididamente destructivo con sus violas, mientras que Lombardo (EL batero del metal) parecía odiar a su batería, a la luz de la golpiza que le propinó durante todo el show. Mención especial para Araya, el querido Tom decidió que la mejor forma de comunicarse con la gente era a través de la música (solo intervino con comentarios en un par de oportunidades), una decisión más que acertada. Lo cierto es que parado frente al micrófono con su larga melena y su barba, era como una suerte de hombre sabio dándote el secreto de la vida. Claro que en realidad te tiraba alaridos que hacían apología al descontrol generalizado, todo disfrazado detrás de una sonrisa macabra provocada, creo yo, por la satisfacción de ver lo que su música producía en miles de personas.

Una de las señales (quizá la más lamentable) para saber si un show es bueno, entretenido y te enganchó, al menos a mi entender, es la rapidez con que el mismo se va. Y así fue con estos thrashers, el show se pasó volando, no sin antes dejarnos totalmente aniquilados con un combo demoledor sobre el final; compuesto por “South Of Heaven”, “Raining Blood”, “Black Magic” y “Angel Of Death” (con el corte de la batería extendiéndose hacia la insanidad). Cuando se prendieron las luces, el veredicto a priori era certero: en el Luna había llovido sangre.

El anticristo

Slayer podrá no ser la banda más masiva del mundo, podrá estar por debajo de Megadeth en ventas (o popularidad por estas tierras) y de Metallica en términos de convocatoria, pero las palabras del propio colo Mustaine afirman que es la banda que brinda los shows más intensos dentro del mundo del metal. Y si Dave Mustaine pone a una banda por encima de la suya es porque está hablando muy en serio.

¿Qué hubo la noche del domingo en el Luna Park? Lo que el colo dijo, brutalidad extrema, intensidad y emoción en cada uno de los concurrentes al show más directo que vas a poder ver en tu vida. Con este grupo podés plantarte de dos maneras: si no los viste nunca, es hora de que te levantes y te prepares porque seguro que pronto volverán. Y si los viste vas a querer volver a recibir una dosis de esta droga. El anticristo del Heavy Metal pasó de nuevo por Buenos Aires, y yo no pude evitar caer en clichés para describirlo. Pero el único lugar común relevante ante los hechos, es que Slayer puede sonreir y seguir disfrutando de su tan bien ganada reputación: la de ser la banda más jodidamente heavy del planeta.

Breve y directo: sí, lo de Slayer sí es para tanto."

Fuente: http://electriceyeweb.wordpress.com/2011/06/14/slayer-0506-estadio-luna-park-metal-de-ojos-inyectados-y-dientes-apretados/

I'm coming home... to Argentina




"La Sinfónica del Colorado", como gustan llamar a Megadeth algunos de nuestros hermanos argentinos, vuelve a Buenos Aires en el mes de noviembre. Este año tuvimos la grata experiencia de ver a Motörhead en el Teatro de Verano de Montevideo. ¿Será esta la oportunidad para ver a Dave Mustaine y compañía en Uruguay?


MG


Los liderados por Mustaine se presentarán en el estadio Malvinas Argentinas el miércoles 9 de noviembre de 2011, prolongando así el largo idilio que viven hace tantos años los de Arizona con el público argento, creadores del ya clásico "¡Megadeth, Megadeth, aguante Megadeth!", coreado sobre el riff de "Symphony Of Destruction".



Más información:
http://www.ticketek.com.ar/Conciertos/Metal/MEGADETH__MEGADETHAAA

Vuelve Malón; gira y disco en el horizonte




Noticias llegan del otro lado del charco. Vuelve el gran grupo argentino formado tras la disolución de Hermética, cuyo primer trabajo se llamó "Espíritu Combativo" y fue lanzado cuando corría el año 1995, hace 16 años (¡cómo pasa el tiempo, la puta madre!!!).

"Pocos días atrás, se confirmó el rumor que dio vueltas durante tantísimo tiempo: vuelve Malón, aquella banda de thrash y groove metal fundada en 1995 tras la disolución de Hermética (una de las bandas más importantes del heavy metal argentino) con Claudio O' Connor en voz, Claudio "Tano" Romano en guitarra, Claudio "Pato" Strunz en batería (los tres, ex-integrantes de Hermética) y Carlos Kuadrado (ex-Cerbero, banda donde también participó Romano).

La banda vuelve a escena el próximo sábado 10 de diciembre. ¿El recinto? Nada más ni nada menos que Obras, que dejó de funcionar hace casi una década atrás por supuestas reformas. Malón cuenta con dos discos de estudio ("Espíritu Combativo" de 1995 y "Justicia O Resistencia" de 1996), un disco en vivo ("Resistencia Viva" de 1997) y un EP (2002), en donde Claudio O'Connor fue reemplazado por Eduardo Ezcurra (Razones Concientes y Verdades Parias).

Según el mismísimo "Pato" Strunz (batería), Malón tiene planeada una gira por el interior y exterior del país y, como si fuera poco, la grabación de un nuevo disco de estudio, el tercero entonces en la carrera de la banda.

Malón ha compartido escenarios locales con popes tales como Machine Head, Ozzy Osbourne, Faith No More y Paradise Lost, entre otros."

Fuente: So Metal It Hurts. Gracias.

jueves, 2 de junio de 2011

Symphony X y BLS, cancelados



Lamentablemente, se ha informado que no se realizarán estos dos shows, que iban a tener lugar en el Complejo Plaza: Symphony X, el 9 de junio, y Black Label Society, el 11 de agosto.

Por más información, se puede acceder al website de RedUTS:

http://reduts.com.uy/conciertos/symphony-x-tour-2011.html

http://reduts.com.uy/conciertos/black-label-society-en-uruguay.html

martes, 10 de mayo de 2011

Montevideo, ARE YOU METAL?


































































Helloween - Stratovarius - Crepar - Hadar. Anfiteatro Paso de Las Duranas, Montevideo, Uruguay. Domingo 8 de mayo de 2011.

"Veintiséis años y no habíamos venido ni una vez..." afirmó Andi Deris en su español (de España), en una especie de lamento y pedido de disculpas. Era el momento de redimirse ante los headbangers uruguayos en una helada noche de otoño.



MG

El show había comenzado mucho antes con las bandas locales Hadar y Crepar. Los primeros hacían su debut en las tablas; Crepar, por su parte, presentó temas de un inminente nuevo disco además de algunos de sus clásicos.

Se notaba la expectativa y la creciente emoción al acercarse el momento del debut de los fineses Stratovarius en estas tierras. Con un telón de fondo que reproducía la portada de Elysium -aunque, por la altura del techo, solo podía verse el logo de la banda-, el grupo abrió, intro mediante, con "Infernal Maze". Los primeros en dejarse ver fueron el baterista germano Jörg Michael y Jens Johansson, resposable de ese teclado colocado de una manera tan antojadiza y adornado con dos patitos de goma; inmediatamente fueron seguidos por la sección de cuerdas del combo y, por último, un (diminuto) Timo Kotipelto hizo explotar a la hinchada saltando a escena al comenzar la parte vocal de la canción.

"Phoenix", "Kiss of Judas", "Paradise", algunos de los momentos álgidos, además de "Hunting High And Low", tema en el que la banda aprovecha para jugar un poco con la gente, agitando al público para que coree lo más alto posible el pegadizo estribillo. En definitiva, el setlist dejó bien clarito que los temas preferidos son los que pertenecen a Visions (1996) e Infinite (2000), que "casualmente" son los que más le gustan a este improvisado cronista.

Tuvimos la oportunidad, como muy pocas veces sucede, de estar en primerísima fila, aferrados a las vallas de contención, peludeando a morir. Tan cerca de los parlantes y a un extremo del escenario -en este caso el derecho, mirando hacia hacia el stage- el sonido no es el mejor, pero... que te quiten lo agitado.

Al finalizar, Kotipelto aseguró que la banda volvería para brindar un concierto más largo, pero en ese momento debían decir adiós porque era el turno de Helloween.

Tras la reproducción del (bien elegido) track de AC/DC "For Those About To Rock", y fusionando las últimas detonaciones de los famosos cañones con el comienzo del show propiamente dicho, se largó la intro de los germanos, la cual consistió en una especie de medley: el comienzo de "Who Is Mr. Madman?" seguido del sample que antecede "Starlight" -primer tema del primer trabajo de Helloween-, es decir el recorrido por el dial de un receptor de radio que pasa por varias estaciones, hasta escuchar el "Happy, happy Halloween...". Bien pegadito, un 1-2 brutal y contundente al mentón: "Are you metal?" más "Eagle Fly Free". El anfiteatro explotó literalmente, cantando cada verso sin disimular la emoción y exaltación por presenciar la actuación -primera en nuestro país- nada menos que de Helloween.

El setlist pasa por alto trabajos de la era Deris como Master Of The Rings, The Dark Ride, Rabbit Don't Come Easy y Gambling With The Devil. En cambio, incluyeron "Steel Tormentor" y "Forever And One" de Time Of The Oath y "Handful Of Pain" de Better Than Raw (álbum que tiene varios temas muchísimo mejores que el seleccionado para la ocasión). Por otra parte, sin dejar de tocar los "superclásicos" (Future/Eagle/Stein/I Want Out), creo fervientemente que deberían incluir temas del Mini LP debut y de Walls Of Jericho, por más que quizá estén más asociados a la figura de Kai Hansen y entre a tallar algún tema de egos. Serían bombas en vivo: "Starlight", "Murderer", "Victim Of Fate", "Ride The Sky", "Metal Invaders", "How Many Tears", "Judas", etc.

Los germanos ejecutaron un medley notable: "Keeper Of The Seven Keys"/"King For 1000 Years"/"Halloween", ya que, y tal como explicó el vocalista, Andi Deris, "tres canciones, 45 minutos" no es algo demasiado viable.

Un concierto inolvidable, con la carga emocional extra de ver por primera vez a este quinteto en Uruguay, con momentos de stand up comedy a cargo del frontman/showman Deris: en determinado momento dijo que "faltaba electricidad", porque necesitaba "calefacción" sobre el escenario. Pocos minutos después se puso un gorro de lana y juntaba las solapas de su chaqueta de cuero con una mano. "¡Hace un frío que te cagas!", espetó, pero sin perder ni un ápice de simpatía y carisma. Luego, al mejor estilo Jorge Corona, preguntó "¿Puedo contar una historia?", a la vez que lanzaba una mirada al baterista Dani Löble, a quien definió com su "mejor amigo". Deris narró que dos meses atrás, girando por Japón, se compró un whisky 21 años, que le costó "una puta pasta", para tomar un poquito en el backstage, y prosiguió: "¿Saben lo que hizo este maricón (Löble)? ¡Lo mezcló con Coca-Cola!". "¡Cabrón!", exclamó, "pero, ¿saben qué?: es mi mejor amigo...".

Tras el cierre con "Dr. Stein" nos retiramos del recinto con una sonrisa de oreja a oreja, ya en madrugada de lunes, y con "un frío que te cagas".

APOSTILLAS
Quisiera agregar que es la tercera vez que tengo la suerte de presenciar un show de Helloween, pero la primera que lo hago en primera fila, contra la barra. El estar tan cerca del escenario permite ver algunos detalles, en su mayoría intrascendentes: Michael Weikath está hecho pelota. Cero onda, cero carisma. Su propia imagen coincide con la fama de "carácter complicado" que le precede. Espero que su deterioro físico no se deba a algún problema de salud. Andi Deris, más o menos como siempre, el único integrante cuya imagen se aproxima al "estereotipo Judas Priest" del heavy metal. Markus Grosskopf, a diferencia del otro miembro original superviviente -Weikath-, no acusa el paso del tiempo. Eso sí, creo que venía de un casamiento y no tuvo tiempo de cambiarse. Dani Löble se vino disfrazado de estudiante de la Católica, con corte de pelo acorde y Macbook incluida. Y Sascha Gerstner... IMPRESENTABLES y vergonzosas esas charreteras plateadas. He dicho. Creo que ha nacido la columna de moda de Evitando El Ablande. Saludos y "Up the pumpkins!".

Setlist: Stratovarius
Infernal Maze
Eagleheart
Phoenix
The Kiss of Judas
Winter Skies
Under Flaming Skies
Paradise
Darkest Hours
Speed of light
Hunting High and Low
Black Diamond

Setlist: Helloween
Are You Metal?
Eagle Fly Free
Steel Tormentor
Solo de guitarra (Sascha Gerstner)
Where the Sinners Go
World of Fantasy
Solo de batería (Dani Löble)
I'm Alive
You Stupid Mankind
Forever and One (Neverland) (Versión acústica)
A Handful of Pain
The Keeper's Trilogy (Keeper Of The Seven Keys / The King For A 1000 Years / Halloween)
I Want Out
encore:
Future World
encore 2:
Dr. Stein


Fotos: Fabiola Guajardo.