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jueves, 23 de septiembre de 2010

Mägo de Oz: "El heavy metal es como el teatro: siempre está en crisis, pero subsiste"


Horas antes de presentar Gaia III en Barcelona, el baterista y fundador de Mägo de Oz, Txus di Fellatio, concedió esta entrevista al portal ElPeriódico.com. Adelantó que a fines de noviembre, la banda madrileña editará Gaia, que incluirá los tres volúmenes de la trilogía y ocho canciones inéditas.


-¿Qué les hizo pensar que la historia que querían contar daba para tres discos?

-Más bien fue al revés: quisimos hacer tres discos y estirar la historia todo lo que pudiéramos. Hace años nos marcamos la meta de que todos nuestros discos fueran conceptuales, y nos pareció atractivo tener a los fans pendientes del nudo y el desenlace. A finales de noviembre saldrá Gaia. La trilogía, con los tres volúmenes y ocho canciones inéditas. Algo así como El montaje del director.

-Después de esto, cualquier disco normal sabrá a poco.

-Quizá ahora haremos un disco al uso para despistar a la gente y mantener la tensión creativa.

-El mensaje de la trilogía Gaia es más bien sombrío: la Tierra se rebela ante los abusos humanos y, al final, todo explota.

-Siempre dejamos ventanas abiertas, pero no es un disco muy optimista. Nosotros somos los culpables de los problemas de la Tierra y, a la vez, tenemos la solución en las manos. Como licencia literaria, tomé la idea de que nosotros somos los habitantes reales de la Atlántida, y este planeta estará cubierto por las aguas dentro de poquito tiempo.

-Mägo de Oz, ¿se ha convertido en un equivalente musical de los bestsellers de literatura histórica?

-Nos gusta la literatura, pero a veces esto es peligroso porque oculta lo más importante, que es la música. Nosotros somos un grupo de rock duro con influencias celtas, y lo demás son regalos que hacemos a la gente. A veces somos prisioneros del jaleo que armamos: llevamos un rato de entrevista y no hemos hablado de música. Yo no soy Dan Brown ni quiero serlo. Somos una banda de rock macarra de Madrid.

-Pero no cantan cosas como Breaking the law, de Judas Priest, sino que lanzan mensajes humanistas.

-Sí, pero también soltamos cosas como Polla dura no cree en Dios, una frase de Quevedo, uno de los primeros macarras que hubo en el estado español. Somos irreverentes: en una canción digo que «la única iglesia que ilumina es la que arde». Mi odio a la Iglesia es visceral.

-No es la mejor tarjeta de presentación para triunfar en Latinoamérica, pero lo han conseguido.

-Pero los problemas también los hemos tenido en España, un país de beatos. Hemos estado vetados en la Cope y Cadena 100. El tiempo me da la razón con todos estos obispos pederastas, Sus Excremencias. Yo he vivido la muerte de tres dictadores: Franco, Pinochet y Juan Pablo II.

-Pero de la Iglesia uno puede marcharse si lo desea.

-En Latinoamérica, los españoles fuimos a punta de lanza con un crucifijo y les hicimos olvidar sus creencias. Juan Pablo II era un dictador del alma: prefería que la gente muriera de sida a que utilizaran condón, cuando luego sus obispos violan a niños con esos condones.

-En Gaia III, su rock duro céltico incluye arreglos orquestales y electrónicos. ¿Hacia adónde van?

-Hemos intentado no hacernos mayores. Odio la gente que dice «yo no escucho música de ahora, me quedé en los 80». Mi deber es saber qué hacen Muse, y quién es el productor de Lady Gaga. Queremos demostrar que no somos unos cuarentones que hacemos música tipo Barón Rojo u Obús. No nos dan miedo las programaciones; estamos vivos y crecemos. Somos odiados y amados. Un poco como Queen, que siempre hacía lo que quería.

-Los 80, ¿fueron la edad de oro del metal?

-Sí, pero el heavy metal es como el teatro: siempre está en crisis, pero subsiste. Para mí es ahora cuando tiene más riqueza; Muse ha dado muchísimo al rock duro, y grupos como Rammstein y Marilyn Manson salen del modelo de Iron Maiden.

-Ese patrón de canción rápida con melodía nítida bebe directamente de Rainbow.

-Sí, Rainbow es el punto en el que todos los miembros del grupo coincidimos. Sobre todo la época de Joe Lynn Turner, muy melódica. Dio me parece un grandísimo cantante, pero un compositor malísimo. Una canción debe dejarte una melodía para cantar en la ducha. Eso, la gente lo llama fácil y comercial, con sentido peyorativo, pero yo lo de comercial lo acepto e incluso me gusta.

-¿Hay una conspiración de la prensa contra el heavy metal?

-Otros grupos salen más en los diarios vendiendo mucho menos: los Sueños de Morfeo, Chenoas... El heavy metal, igual que el hip-hop, sale poco: somos más incómodos. En España, la música heavy solo se oye en los anuncios de motos o de fórmula 1.

-Pero Mägo de Oz suena en las radiofórmulas.

-Nosotros coqueteamos con los medios generalistas. Hemos estado en Tele 5, en Los 40... A diferencia de otros grupos, nos gusta estar ahí. Nos critican por ser unos vendidos, pero somos músicos y queremos enseñar nuestro trabajo. Hemos vendido más de un millón de discos y eso es porque llegamos a mucha gente.

-¿Habrá barcos pirata o catedrales góticas en el show de mañana?

-No, esta es la gira de la crisis: música sin telones, ni artificios, presentando Gaia III y singles como Fiesta pagana, que no puede faltar. Dos horas y cuarto de actuación, o algo más.

(Viernes, 24 de septiembre del 2010, Jordi Bianciotto / Barcelona, www.elperiodico.com)

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