Dos potencias se saludan: Helloween y Gamma Ray en Uruguay

Helloween - Gamma Ray - Eclíptica (URU)
Jueves 5 de diciembre de 2013. La Trastienda Club, Montevideo, Uruguay.

Por MG

De la banda madre del power metal, Helloween, se desprendió un legítimo vástago, que habría de llevar el nombre Gamma Ray, así como Minerva surgió del cráneo de Júpiter. Con esta escisión, el pequeño gran Kai Hansen se llevó consigo buena parte de la magia y la esencia que emana en abundancia de tres obras maestras: Walls Of Jericho y las dos partes originales de Keeper Of The Seven Keys.

De tal modo, la banda de las calabazas transitó a los tumbos los últimos años de la década de los 80 y los primeros de la siguiente. Mientras Gamma Ray debutaba en 1989 con un grandísimo Heading For Tomorrow, Helloween vivía en carne propia cambios de formación, experimentación musical, disputas internas, conflictos con sellos discográficos e incluso el suicidio del baterista Ingo Schwichtenberg cuando este ya no formaba parte del combo.

Protagonistas excluyentes en esta historia fueron el vocalista Michael Kiske y el guitarrista Michael Weikath. Se dice que los choques entre estos casi terminan en la desaparición absoluta del grupo. Como el ave fénix, Helloween resurgió de sus propias cenizas: borrón y cuenta nueva. Despidos y nuevas incorporaciones. Uli Kusch, proveniente "casualmente" de Gamma Ray se hizo cargo de los parches y Andreas Deris (ex Pink Cream 69) de la voz. Master of the Rings vio la luz en 1994. Así entraba en escena una suerte de nuevo Helloween.

El destino y los negocios quisieron que ambas bandas giraran juntas en el año 2008, en un tour denominado Hellish Rock. Helloween y Gamma Ray juntos, un sueño para todo fan del género. Lo más interesante era que al final de los shows, ambos grupos se entreveraban sobre el escenario para cerrar con temas de la vieja época de Helloween. Después de muchos años, los guitarristas Weikath y Hansen soleaban juntos en "Future World" o "I Want Out" como en la dorada época de los Keeper Of The Seven Keys. Toda una postal, un momento inolvidable.

Dicho tour no los trajo a Uruguay. Sin embargo, el grupo de Andi Deris nos visitó en 2011 con Stratovarius como soporte de lujo. Finalmente en diciembre de 2013, el Hellish Rock Tour Part II nos dio revancha: Helloween regresaba a Montevideo y Gamma Ray debutaba en estas tierras.

Como en muchas otras ocasiones, se dio un fenómeno bastante recurrente: el cambio de local a último momento. Este se anunció el día anterior al concierto: de Polo Prado a La Trastienda. Moneda corriente en estas tierras, esta emergencia organizativa no debe haber sorprendido a ningún incauto.

La banda local Eclíptica, que desarrolla un correcto power metal con blonda tecladista incluida, rompió el hielo y preparó el ambiente para los "Rayos" alemanes. Poco después de las 20 sonaba la clásica introducción "Welcome" y saltaban a las tablas los capitaneados por Hansen y su particular peinado "de peluquería". El glamour es lo último que se pierde, dijo alguien alguna vez.

Arrolladores, como se esperaba, desplegaron una lista de temas que enfatizó en los discos más recientes. Michael Ehré es el sustituto de Dan Zimmerman y sinceramente no se extrañó a este último. Abrieron con "Anywhere in the galaxy" (la temática del espacio está presente en buena parte del material de Kai Hansen) y continuaron con "Rise", "Men, Martians and Machines", "The Spirit", "Empathy", "Master Of Confusion" (del EP del mismo nombre y parte del inminente nuevo disco, Empire Of The Damned, que según reveló el propio Hansen saldría en abril de 2014), "Rebellion In Dreamland"/"Dethrone Tyranny", "Future World", "To The Metal" y "Send Me A Sign". Notable, pero con gusto a poco. Por no encabezar el cartel, obviamente no pueden extenderse tanto como nos gustaría a los seguidores de estos "cracks" germanos. Idéntica reflexión plasmé luego de verlos en Obras, Buenos Aires, en la primera edición del "Hellish" (mi originalidad es emocionante).

El siempre simpático Kai dijo estar contento con esta primera vez en nuestro país y agregó que realmente podía afirmar que "Uruguay rocks!". Se lo notó feliz por la respuesta del público y prometió regresar. Demagogia más, demagogia menos, a los músicos se los pudo apreciar muy contentos, muy sueltos y muy conectados con sus fans. "Brothers Of Metal Will Always Be There, Standing Together With Hands In The Air", dijo Manowar hace muchos años. 

 Helloween no anduvo con vueltas y arrancó con "Eagle Fly Free": palo y a la bolsa. Gancho al mentón e hinchada en el bolsillo. Acto seguido y sin mayores dilaciones se vinieron los temas de Straight out of hell, su más reciente trabajo: "Nabataea" y "Straight Out Of Hell" (tal vez el mejor tema del disco, un auténtico Helloween, marca registrada, con mucha melodía). Posteriormente sonaron "Waiting For The Thunder" y "Live Now", dos temas algo sosos, pero que parecen haber sido concebidos para el vivo, ya que, para mi sorpresa, resultaron súper disfrutables, fueron muy coreados con interesante agite. Ambas composiciones se cimentan en la fórmula de tema accesible, con mucho estribillo para ser cantado, en un tempo que no es el más acelerado y con melodías agradables y gancheras.

De su anterior obra, 7 Sinners, ofrecieron "Where The Sinners Go" y, cerca del final, "Are you metal?", que parece haber llegado para quedarse por mucho tiempo en los setlists. La primera posee una atmósfera especial, alejada de los tradicionales cánones establecidos por los propios Helloween, lo que, tal vez por eso mismo, la convierte en una canción sumamente interesante para disfrutar en vivo, oscura, pesada, en un medio tiempo con groove.

"Where The Rain Grows" fue uno de los highlights del recital. Fue elegido para ser incluido en el tour por los fans de la banda, a través de una votación en internet, por paliza, algo así como un 50% de los votos según Deris. Yo lo habría votado; el mejor tema de la "era Deris" desde mi punto de vista. La labor de las guitarras es espectacular, una inspiradísima composición incluida en Master of the Rings, con un espantoso video en el cual creo recordar a Roland Grapow luciendo un casco amarillo de obra y a un Uli Kusch haciendo macacadas. "Power" fue otro de los momentos álgidos del show.

Con "If I Could Fly" reafirmaron que a las baladas metálicas o de hard rock no les gana absolutamente nadie y con el medley que vendría durante los bises despejaron cualquier duda: la magia existe y también se la conoce con el nombre de "Heavy Metal". Kai Hansen se les unió para romperla con una seguidilla que dejó mandíbulas en el piso: la épica "Halloween" enganchada con "How Many Tears" y "Heavy Metal Is The Law", para finalizar con los últimos acordes de la primera, cerrando un popurrí de lujo, inolvidable, un pequeño viaje en el tiempo con el propio Kai en voces y guitarra en esos dos maravillosos temas de Walls Of Jericho. Todo un "Tribute To The Past". El previsible final llegó con las dos bandas sobre el escenario interpretando el tema por antonomasia de Helloween, un pedazo de melodía, talento, genio y locura: "I Want Out".