Viernes 28 de diciembre de 2007. Central - Montevideo, Uruguay.
Por MG
Sinceramente sigo sin saber el nombre de la primera banda que vi. Tenía poco de heavy metal y mucho menos de power (ver el encabezado del afiche por las dudas). Sonaron de manera aceptable pero su propuesta fue olvidable cuando menos, para mi gusto; rock alternativo con distorsión. Bastante radiofónicas las melodías y sobre todo la parte vocal. Increíblemente cerraron con “Welcome Home (Sanitarium)” de Metallica, en una versión que me hizo acordar bastante a aquella de Limp Bizkit en el MTV Icon hace algunos años. Con este cover provocaron un moderado agite y encendieron la mecha para lo que vendría a continuación…
Sonó como intro el tema de la serie “Los Magníficos” (The A-Team) seguido del primer tema, “Kill the king”, dejando en claro que se trataba de Rattlehead, la banda tributo a Megadeth. Muuuuy bueno. Hicieron lo que debe hacer una banda tributo que se precie de tal: temas calcaditos, disfrutando a full rindiendo homenaje a la mega-banda de Mustaine; un set de greatest hits que incluyó “In my darkest hour”, “She-wolf”, “Trust”, “Dawn patrol”/”Rust in peace”, “Symphony of destruction”, “Tornado of souls” y “Holy Wars”. El sonido fue muy pobre, pero de todas formas la actuación de Rattlehead significó el momento más álgido de la noche: la gente se acercó al escenario, agitó, pogueó y cantó. Los muchachos se sabían los temas al dedillo; impecable lo del batero: un relojito.
La gente de Oz hace un prolijo heavy metal con algo de power y mucho de Rata Blanca. La frase: “Mal que les pese, vamos a hacer una balada”.
La banda encargada de cerrar fue Ave Negra, la última en sumarse al cartel, debido a la cancelación de Ossiriand. Me sorprendieron gratamente los de Maldonado: power metal con todas las letras. Demostraron muy buen nivel. ¡Ojo con Ave Negra!
El saldo positivo fue haber conocido bandas nuevas, algunas de ellas promisorias. En el debe, como siempre, quedó el sonido y la magra concurrencia (¿250 personas quizás?) conformada, creo, por los allegados a cada una de los grupos y algún que otro curioso.
El 2007 será difícil de superar en términos metálicos. En el 2008 habrá que seguir luchando por el metal que, obviamente, nunca muere. Felicidades.
Stay heavy!
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